Debemos partir por entender que la Chiquitanía es, sobre todo, una ecorregión, por ello hablamos de la Ecorregión del Bosque Seco Chiquitano que se extiende por 3 países: Bolivia, Paraguay y Brasil. Sin embargo, en Bolivia la región de la Chiquitanía presenta rasgos sobresalientes frente a otras regiones del país debido a su potencial económico, basado principalmente en su riqueza forestal, ganadería y turismo etno-histórico-ecológico y a su excepcional estado de conservación.
Como ya se mencionaba, la Chiquitanía en Bolivia forma parte de la ecorregión del Bosque Seco, y es una zona en la cual se presentan dos límites:
Límites socioeconómicos: Considerando este límite, la Chiquitania es una amplia región en la zona oriental del departamento de Santa Cruz, en la cual existen, como ya mencionamos anteriormente, varios pueblos indígenas que ocupan esta región, además de población criolla, menonitas y un grupo en constante crecimiento que es la población migrante del occidente de Bolivia.
Límites naturales: La Chiquitanía comprende un conjunto de series de vegetación de bosques subhúmedos semideciduos, vegetación del Cerrado y vegetación saxícola.
No hay un consenso definitivo en cuanto a los límites estrictos entre ecorregiones, por lo que varios mapeos incluyen también el municipio de Charagua dentro del bosque modelo chiquitano.
Según los datos arrojados por la Planificación Ecorregional del Bosque Chiquitano (2007), los sectores claves de biodiversidad de esta ecorregión están en los municipios de Roboré y San José. La región de la Chiquitania también presenta un límite con el bosque del chaco, siendo el municipio de Roboré el punto de transición 8 entre el Chaco y la Chiquitanía, al igual que el municipio de Charagua que, además, se constituye en la primera autonomía indígena del país, teniendo un gobierno propio que ejerce políticas y forma parte también de la cultura guaraní.
Actividad forestal y extracción de madera
Esto también tiene que ver con el deficiente manejo forestal, ya que existe un alto potencial en esta región para hacer un uso sostenible de este recurso, que no es aprovechado, ya que una de las principales actividades en la Chiquitanía es la extracción de madera. En la mayoría de los municipios de la zona existen procesos de extracción maderera, entre los que destacan Urubichá, San Ignacio de Velasco, Concepción y Ascensión de Guarayos.
La actividad forestal es intensa en el departamento de Santa Cruz, que se suma a la presión que supone la agroindustria, la minería y los hidrocarburos. La extracción de madera en los municipios chiquitanos representa casi todo el volumen del departamento de Santa Cruz, solo el año 2016, la Chiquitanía aportó con el 95.8% de la producción departamental. (CEDIB, 2020)
La investigación dirigida a promover la utilización sostenible y conservación de los bosques es escasa y muchas veces inexistente, pues el sector aún no cuenta con políticas y acciones dirigidas a promover y apoyar la investigación, validación, extensión y educación forestal.
Amenazas principales para los chiquitanos
Algo muy importante también de ver en este estudio, es el rol de las mujeres en la región. El estudio da cuenta de que las mujeres fueron las más colaborativas a la hora de responder las preguntas, teniendo una participación muy activa además en su rol social dentro de las comunidades; se encuentran muy bien informadas, sobre todo de los acontecimientos y proyectos que se desarrollan en la comunidad.
“La disparidad en el acceso a ingresos es compensada por la toma de decisiones sobre el destino de los recursos económicos, compartida en el 100% de los hogares. Las mujeres cargan con la mayor responsabilidad en las actividades domésticas mientras los hombres son más activos en las actividades fuera del hogar y tienen una mayor carga con relación a la generación de ingresos.” (Markos, A. 2019)